jueves, 29 de noviembre de 2018

Improvisación Musical en la Educación Profesional 4

Esta nota es la cuarta parte de un trabajo de investigación que hice en el 2015 titulado "EL JUEGO IMPROVISATORIO DENTRO DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN EDUCACIÓN MUSICAL PROFESIONAL. Experiencias actuales en licenciaturas de la FaM, UNAM". 


RESULTADOS Y DISCUSIÓN


Fase 2. INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EXPLORATORIA

ENTREVISTAS:

En las entrevistas fue posible encontrar respuestas a las interrogantes planteadas en este trabajo. Por cuestiones de tiempo, no se ha hecho un análisis a profundidad. Sin embargo, algunos de los resultados son estos:

A.    Experiencia con la improvisación musical.
La experiencia personal de los profesores encuestados, dentro de la improvisación musical, parece ser relevante para encontrar en esta práctica beneficios importantes. Esto deriva en su interés personal para incluir ejercicios de improvisación en sus clases. 

Tres de los cuatro profesores refirieron tener presente su experiencia desde la niñez, con curiosidad, exploración y/o juego. El profesor René Baez y la profesora Rocío Orozco, además, narran como un hecho significativo el haber visto a sus padres tocar con musicalidad y disfrute, y empezar a tocar con ellos. La maestra Orozco refiere: “yo veía que él (su padre) disfrutaba muchísimo, y se ponía a improvisar en el piano y cantaba. Y se le iban las horas y horas y horas, y yo lo observaba cómo se extasiaba y se iba del mundo”, ahora “yo lo hago desde que amanezco hasta que me voy a dormir”-dice mientras nos relata su admiración y aprendizaje con los “cantos en Jerusalem”; “la música folclórica”; el entendimiento de “las bases de improvisación en el Bajo Continuo”, que “están ahí, pero como las enseñan automáticamente, ¡no lo pensamos, no lo sentimos!”; los bailes de las danzas barrocas y su sorpresa “¿cómo que Bach se baila, si era súper cuadrado y no se le podía cambiar ni un sólo arco? ja, ja, ja, ¡¿cómo?!”; los ricercares; el Son Jarocho (de lo cual surgió su proyecto Poiesis a Ritmo de Son); la música tradicional hindú y su experiencia con la támpura-.

René Baez cuenta que “de alguna manera siempre estuve cercano a eso, y creo que me ayudó a entender diferente la música, diferente a mí mismo. O sea, concebirme diferente…para…a la hora de tocar, estar entendiendo qué es lo que está pasando y cómo de repente ponerle algo diferente…la especia a lo que estás tocando”. Además de su práctica en jazz y manouche, “cuando yo toco, a veces sí juego (con) las piezas que ya conozco mucho ó que están basadas en música popular”.

Remi Álvarez nos habló de su formación en el jazz, así como su práctica improvisatoria en el lenguaje contemporáneo, “es decir, las técnicas extendidas y este tipo de lenguajes”. Afirma mantener esa práctica pues “la música improvisada es la mejor manera para expresar los sentimientos, las emociones, las cuestiones creativas que yo puedo tener”, “desde que empecé a hacer música, la música empezó a surgir de manera improvisada, esa fue la motivación para hacerme músico: la creatividad”.

Tanto Hazael Rivera como Rocío Orozco hablan de sus aprendizajes en la improvisación como algo “intuitivo”, aunque han tenido paralelamente una formación académica “clásica”, “rigurosa”.  Él nos refiere su formación en la academia Yamaha, con ejercicios de improvisación –además de su preparación como pianista en la Facultad-, y sus aprendizajes en el Teatro de Improvisación y Teatro Deportivo, donde ha conocido -tanto en la actuación como en la música- del lenguaje musical, las dinámicas entre las relaciones en escena, y la naturaleza de la improvisación.

En sus narraciones también estuvieron presentes como algo relevante referencias a profesores que los apoyaron en su formación inicial, fomentando en ellos el gusto y apreciación hacia la improvisación.


C. Metodología. Cómo utiliza este recurso para el desarrollo del lenguaje musical y la técnica instrumental.
Como parte de su metodología de trabajo, el profesor Hazael Rivera busca que “el alumno comprenda lo que está haciendo”, “aprenda desde su propia experiencia”, “explore la expresión propia sin que (el profesor) tenga que decir qué hacer”, tocar con él y “jugar más en función de lo que (el alumno) dice”. Incluye la imitación, como un recurso, pero busca no limitarse a ello, sino usarlo para fortalecer la memoria auditiva, y a la par “buscar que ellos comprendan por sí mismos y también que expresen por sí mismos, que es justo lo que pasa en una improvisación”.

La profesora Rocío Orozco afirma incluir en su clase de Temas Selectos “lo que usualmente no doy en otros lados”, “lo que no se da en esta escuela y que les puede servir de mucho a los chicos para su mundo profesional”, involucrando la improvisación. En sus clases, ella dice a sus alumnos “tienes que sentir el modo, porque tiene un perfume, una esencia, pero tienes que sentir, porque en el momento en que lo sientes, sabes exactamente dónde están las notas, tú vas a ornamentar. Bellísimo porque los percibes. Nos contó que en algún momento ella se preguntó “y eso ¿se puede enseñar?, y al responder “yo creo que sí, desarrolló una metodología con modos tradicionales; los compiló utilizando la comunicación global que permite la tecnología. Cuando los ofreció a sus alumnos, les pidió que desarrollaran un discurso musical con esas escalas, “así como la frase de El Gato es Negro, de ahí me escribes un cuento, les pidió “tráiganme textos para sonorizarlos, “como estaba sujeto a un referente que era un texto, tenían que describir un personaje, ps' es más fácil, porque lo van vistiendo, le van haciendo los ojos...Esa construcción la van desarrollando en clase tanto individual como colectivamente.

También René Baez ha encontrado en la asignatura Análisis al Diapasón un espacio para “proponer sus inquietudes”. Nos comentó que en esa clase ven “armonía aplicada a la guitarra, y parte de las cosas que se exploran es la improvisación, pero no es lo único”. Él va incluyendo ejercicios de improvisación “y otros” desde el principio -aunque el Plan de Estudios de la asignatura sólo los contempla hasta el último semestre-, porque “lo que viene en el plan es demasiado poco para que se desarrolle (la improvisación)”. También busca integrar ejercicios de audición, imitación, reconocimiento y práctica de standards de jazz, composiciones de los propios alumnos, ó adaptaciones de piezas populares. “Les enseño cómo hacer acordes sustitutos, acordes de embellecimiento, otras cosas…eso que es armonía totalmente, luego lo aplican a improvisación ó  desarrollo, ó a arreglo, ó lo que sea”. Comentó en una charla previa a la entrevista que “la música de guitarra tiene mucho de música popular, y ella tiene mucho de improvisación, entonces están ligadas”. En la clase observada fuimos testigos de que les recomienda que integren lo aprendido a su repertorio clásico.

Remi Álvarez dice que en sus clases de saxofón, “los ejercicios que en un momento dado les voy enseñando, también les enseño poderlos trabajar de una manera creativa, no únicamente como está escrita en el método, sino también que improvisen (…), porque de esa manera le vas a sacar más provecho (…), si lo desarrollas de una manera un poco más creativa, improvisando, disfrutando ese ejercicio, te resulta atractivo y técnicamente es muy efectivo.” En el Taller de Improvisación y de Jazz la improvisación “está implícita”. Al respecto, dice- “trato de que (las clases) sean dinámicas, no basadas en mis gustos únicamente (...) voy experimentando con ellos qué instrumentación, qué necesidades tienen, en qué les hace falta desarrollar la creatividad y en base a eso es que vamos trabajando (…) es muy interesante esa comunicación con ellos”.


D.    Beneficios que considera que aporta la práctica improvisatoria.
 Dentro de los beneficios que mencionan los profesores, se encuentra la flexibilidad y dominio del lenguaje para “componer en el instante”, “en tiempo real”, “la creación al momento, salirte de los patrones en los que te has estado formando”(R.B.) , con un “nivel de profundidad (…) un diálogo más vivo, donde realmente nos estamos poniendo atención, y no estamos pensando qué contestar antes de terminar de escuchar al otro en toda su frase” (H.R.), en contraste con el “encajonamiento”, “lo premeditado”(R.O.), la “rigidez” ó poca musicalidad de quien no improvisa, pues “aunque sea un súper guitarrista, y que sea súper pulcro y con todas las notas en su lugar...dices <<no suena a son cubano>>”(R.B.). Con la improvisación “les amplías la posibilidad de discurso a los estudiantes”(R.A.).

Remi Álvarez dice que “en una escuela de música, creo que sí es muy importante que aparte de que los músicos sepan interpretar sus obras, si son intérpretes -ó compositores, que sepan componer- creo que un aspecto muy importante de la creatividad del artista es la improvisación, con tu instrumento saber expresarte”, “expresarte tú tal como eres con la música y que digas algo, pues simplemente no pueden decir nada, no hay manera, todo es copiado, todo es aprendido”.

“Si razonamos demasiado nos olvidamos de que somos humanos, sentimos, y es lo que yo creo que me hace disfrutar más la vida, porque me hace sentir que soy viva” (R.O.) “Es como si nos convirtiéramos en objetos así de porcelana que son ¡preciosos!, que son divinos, pero que son tan frágiles que ¡pam!, en cualquier momento se rompen y… ¡no!… me niego, ¿no?, quiero ser un ser vivo”, “a mí lo que me interesa es estar ahí, estar vivo, y estar escuchándolo a él (al alumno)” (H.R.).

Durante las entrevistas, encontramos que los profesores hacen un paralelismo entre la expresión musical y el lenguaje. “Es como no saber hablar (…), puedes saber leer y te recito un cuento, una novela, ó algo, un poema, incluso, pero (…) no saber hablar porque tus ideas están basadas en ideas de los demás…” (R.A.). “Lo comparo con el idioma…todos hemos hecho eso de inventar palabras, inventamos nuestras propias formas de expresión. ¿Para qué quiero el lenguaje? No nada más para repetir discursos”, “si estoy diciendo algo sin sentido (hablaba de no comprender el discurso musical que se está usando), pues ¿¡cuál diálogo!?”(H.R.). “Es algo que desarrolla uno, es un lenguaje interno, porque es algo que lo vas desarrollando como cuando sientes, como cuando hablas, como la poesía. Si a ti no te enseñan a leer y a escribir, pues nunca vas a...leer y a escribir. Si te enseñan a hacer poesía, vas a ser un gran poeta” (R.O.)

      B.     Motivaciones que le impulsan a fomentar la improvisación.
Además de los beneficios mencionados, parece ser una fuerte motivación en los profesores encuestados el deseo de ofrecer a los alumnos la riqueza, “los beneficios que tiene el ser un músico creativo”(R.A.). Remi nos cuenta que además de las clases y talleres, él busca traer músicos, así como abrir cursos y clínicas porque en la Facultad “todo se basa en esa formación muy académica, y el acercamiento que la comunidad pueda tener con músicos que hacen y se dedican a la improvisación libre, de otros países, y que den clases, den clínicas, den talleres, ¡uy, es muy enriquecedora! porque de esa manera descubren algo que en su mayoría no conocen”. La maestra Orozco nos lo explica así: “Desgraciadamente estamos metidos en un mundo de miedo, de mucha violencia, somos así. Somos así, porque parte de nuestra forma es así, pero si no fuera por esa magia que tenemos de crear, de amar y de sentir, y de... esa parte la podemos moldear hacia la belleza, moldear hacia la creatividad, moldear hacia la intuición y no hacia otro lado. Y si yo tengo ese espacio, aunque sea una hora, para los chicos, y decirles que sí se puede... <<La belleza la tienes tú, es simplemente que la decidas>>”. Hazael se mostró animado para “no quedarnos atrás”(H.R.) con respecto a las prácticas de improvisación que otros músicos del mundo están desarrollando, donde –según él ha escuchado- la improvisación (musical y teatral) está en auge, y se logran desarrollar improvisaciones con el estilo de distintos compositores y épocas.

Los profesores nos han hablado de buscar con el ejercicio de improvisación un balance entre los elementos tradicionales en la formación académica y la creatividad, la libertad, “mediar entre reconocer el elemento técnico, utilizar creatividad rítmica, y aplicarlo en piezas ó en progresiones armónicas”, “estudiar escalas para hacer improvisaciones (…) sería lo mismo, pero sin lo estricto de “Leccion 25. Carlevaro” (R.B.). Rocío nos cuenta de su búsqueda por darle libertad al alumno: “yo lo que no quiero es hacerles las cosas, es como, como los juegos de los niños: el niño juega, si está la mamá le echa a perder el juego”, “los voy a dejar ser, que solitos se vayan y <<explora tu chelo>>” (R.O.). Con esa libertad, ella afirma que es posible darle frescura y belleza a la música, pues los alumnos se dan cuenta de cómo fue hecha la obra, y al mismo tiempo se consigue “empoderar” al alumno. “¡Los hace libres! Los hace creativos”-afirma-. Ella también busca incorporar la intuición, y no sólo la enseñanza sistemática, teórica, racional, “si nosotros combinamos ambas formas de enseñanza, yo creo que el alumno va a estar más feliz”. Es posible dejar de “agarrar al otro de tu títere (…)”, como cuando se ve que “un maestro que lo único que está haciendo es dándole órdenes al otro, y hay otro (el alumno) que solamente las recibe, digo <<pobre persona, no lo están dejando expresarse, no lo estoy dejando que se exprese>>” (H.R.) Hazael busca crear un balance entre maestro y alumno, pues “la relación que se forma (entre ellos) es evidente también, y tendríamos que equilibrar un poquito más la balanza (cargada hacia el maestro, debido a su autoridad)” (H.R.).

Los cuatro profesores reconocen la poca presencia que tiene la improvisación en la Facultad. Afirman ver interés en “los alumnos que tienen inquietudes de ese tipo” (R.B.), en “la comunidad” (R.A.), pero “la Institución como que no ve un beneficio en eso, por eso es que no ha crecido”, dice Remi Álvarez al tiempo que nos pregunta si nosotros conocemos qué profesores sí usan la improvisación, porque él no sabe de nadie. Hazael Rivera se mostró interesado en conocer también a estos profesores, en establecer un diálogo, poder compartir sus experiencias docentes. Él nos comentó sobre una iniciativa suya para que “las instituciones, las escuelas superiores, lo tomen como parte (a la improvisación)” -iniciativa que ha tenido a partir de su experiencia y aprendizaje en el Teatro de Improvisación, su formación en el área y su práctica docente- : “hice una propuesta para hacer un curso de improvisación en la Facultad el próximo semestre”. Esta propuesta aún es un proyecto, se ha presentado al Consejo para su revisión y aprobación, pero es un intento de llevar la práctica de improvisación más allá de la formación con “manuales, libros, ó cursos” como los ofrecidos por Emilio Molina en Salamanca, Florín Farkas en Suiza, ó incluso Héctor Infanzón, pues “no hay como subirse a la cancha y jugar”, “practicar”, “explorar, jugar, probar y comprobar metodologías” de enseñanza, cada vez más, incluso antes de “crear la gran estructura” institucional.

E.     Integralidad en la formación. Características en las relaciones establecidas entre
E .i. el músico y la música;
E. ii. el músico y el profesor (y/o otros músicos);
E. iii. el músico consigo mismo;
E. iv. el músico con su instrumento.

En definitiva, se ha podido observar en varios de los comentarios la visión integral que los profesores tienen sobre la música, la enseñanza, los alumnos, y las relaciones que se establecen entre los sujetos. Sin embargo, es inviable un estudio profundo de este aspecto. Esperamos profundizar en él en estudios posteriores.

Improvisación Musical en la Educación Profesional 3

Esta nota es la tercera parte de un trabajo de investigación que hice en el 2015 titulado "EL JUEGO IMPROVISATORIO DENTRO DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN EDUCACIÓN MUSICAL PROFESIONAL. Experiencias actuales en licenciaturas de la FaM, UNAM". 


RESULTADOS Y DISCUSIÓN

FASE 1. INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL

La bibliografía acerca de las prácticas de improvisación musical en formación superior de la FaM es nula. Sin embargo, se cuenta con un libro publicado por el Colegio de México, que lleva por título “Improvisaciones Musicales Infantiles” [1], del profesor Mario Stern. Él tuvo una larga trayectoria docente que incluía un fuerte énfasis en la improvisación, sobre todo en el nivel inicial dentro del CIM (Ciclo de Iniciación Musical de la Facultad de Música de la UNAM). En febrero de 2001 obtuvo el  doctorado en composición musical por la Atlantic International University con un estudio sobre "La improvisación en la educación musical".
Se encontraron también un “Método de análisis e improvisación de pequeñas piezas tonales”, propuesta didàctica para piano de Edith García Lascuráin (2013) que –según ella refirió personalmente, cuando se le consultó- no ha tenido seguimiento; y de Ortíz López (2012), también una propuesta metodológica para la implementación de la improvisación, enfocada al nivel básico.

Por su parte, los Planes de Estudio actuales de las Licenciaturas en la Facultad (FaM, 2008) nos dan información valiosa[2]: no hay ningún modulo o asignatura específica destinada a la improvisación. Ésta se menciona en:
-La asignatura teórico-práctica de Armonía al Teclado (que comprende dos semestres para la Lic. Piano), donde el Objetivo de la asignatura afirma queel alumno aplicará sus conocimientos de armonización, transporte e improvisación de melodías y bajos dados, enfatizando la carga expresiva, el efecto de los recursos armónicos estudiados”;
-Lectura a Primera Vista, se mencionan la repentización instrumental,  transporte, así como elementos de improvisación;
-Piano I, para la Licenciatura en Educación Musical, como parte del Desarrollo Auditivo;
-Armonía al diapasón, para Guitarra y Armonía al Teclado, para Piano;
-Guitarra,  8vo (último) semestre aplicación práctica de la armonía en la guitarra de manera que su formación personal se enriquezca con la experiencia de la interpretación en escena así como con el desarrollo de las habilidades creativas en la práctica de la improvisación”.


Fase 2. INVESTIGACIÓN CUALITATIVA EXPLORATORIA

ENCUESTAS:
Total de encuestados- 100 personas: 75 hombres, 25 mujeres;
     83alumnos y 17 profesores.

Ante la pregunta “¿Crees que la práctica de improvisación aporta algún beneficio al músico? Si tu respuesta es sí, indica cuál(es)”, algunos encuestados respondieron que “no es tan necesaria para los intérpretes, quienes reproducen lo compuesto por otros”, a lo mejor sirve para un músico de jazz, un músico clásico no la necesita tanto como un jazzista, o a la música popular, porque nosotros tenemos todo escrito y no podemos hacer lo que nosotros queramos. Sin embargo, ellos mismos y el resto de los encuestados respondieron que la improvisación aporta beneficios. Estos son los más referidos:


Desarrollo teórico: permite apropiarse  de elementos del lenguaje musical, y aplicar de manera práctica, más dúctil y consciente, conocimientos de armonía, contrapunto, estructura, estética musical, etc.

Desarrollo técnico: conocimiento extenso y claro del instrumento; desarrollo psicomotor; capacidad de fraseo y dinámica. “Paco de Lucía, por ejemplo hasta que tuvo que improvisar se dio cuenta de que "no sabía nada", aunque era un virtuoso”, Sebastián, piano.  “Al improvisar me doy cuenta de mi dexteridad  (cómo está conectado mi pensamiento con mi cuerpo)”, Odín, composición.

Desarrollo auditivo: abrir los oídos; memoria; atención.

Desarrollo musical: conocer mejor el repertorio, entenderlo; expresividad, musicalidad. “La escuela de alguna manera nos brinda la parte más dura, técnica. Pero hay algo que casi ningún maestro nos enseña, y es musicalidad. Un músico no se trata de aquel que es físicamente capaz de ejecutar algo en algún instrumento, sino aquel que es capaz, a través de la musicalidad, de transmitir una idea o pensamiento. La improvisación me parece la base más fundamental para poder desarrollar la musicalidad, no importa si eres intérprete o creador, en ambos casos la requieres fundamentalmente.”, Rafael, composición.

Desarrollo creativo: creatividad; imaginación; intuición; la improvisación fomenta la creación de música nueva, viva.

Desarrollo Emocional: “conecta con las emociones”; “da satisfacción”; “te hace feliz”; “es placentero”; “te relaja”; “da soltura”; “es muy divertido”.
Desarrollo Individual: “uno se desprende de la partitura y lo establecido y se busca a sí mismo”, profesor Miguel. “No vas a saber si te gusta el brócoli si no lo pruebas. Y después puedes ponerle queso...la combinación, la experimentación es algo que me parece que da pie al desarrollo de tu propio sonido, en este caso.”, Julio, etnomusicología.

Desarrollo Social: Ayuda a relacionarse mejor con los discursos de otros músicos; enriquece el lenguaje entre dos o más músicos; incrementa la capacidad de lenguaje y conexión entre músico y audiencia. “Invita a la acción colectiva, a la escucha, y a la cooperación”, Diego, composición.

Desarrollo Profesional: “para hacer música de calidad hay que saber dominar la improvisación, porque si no vamos a caer en el mismo círculo vicioso de la música comercial y no se va a llegar a nada” Miriam, guitarra.


La mayoría de alumnos y maestros encuestados mencionaron que consideran muy importante, e incluso indispensable, la implementación de prácticas de improvisación en la Facultad, que contemplen el ejercicio improvisatorio e incluso la formación en el área. Aunque algunos dijeron que el Taller de Jazz, el de Improvisación, los espacios al aire libre, y los ensayos individuales son adecuados para suplir la necesidad de condiciones necesarias para la improvisación; algunos otros los consideran insuficientes y manifestaron su deseo de que haya en la Facultad talleres y clínicas; espacios físicos para improvisar música (señalando que  incluso hacen falta espacios físicos para el estudio más tradicional del repertorio); tiempo; o –al menos-  libertad, falta de censura y de prejuicios para poder improvisar dentro de su práctica formativa, por iniciativa propia.

Algunos comentaron que crear una clase de improvisación con un formato rígido ó dar de antemano espacios para improvisar, iría en contra de la naturaleza de la improvisación. Otros se mostraron interesados en implementar la creatividad  propia para “superar problemas” burocráticos, económicos, de difusión, técnicos, de tradiciones (como la dependencia a la partitura), ideológicos, rigidez ó desatención institucionales, etc. que dificultan esta práctica.

Incluyo en este resumen algunos comentarios que quisiera rescatar.

“Descubrí que (…) es un error no enseñar a improvisar desde los primeros momentos de la educación”, profesor F. Viesca, actual Director de la FaM.

“Uno siendo músico se supone que maneja este lenguaje, pero en la improvisación se demuestra si lo dominas al 100%. Cuando ejecutas una obra que ya está escrita, si has manejado tu lado creativo con la improvisación también una obra escrita se te hace más fácil.” Amailis, piano.

 “(La improvisación) ayuda a destruir prejuicios comúnmente implantados en los músicos, como el temor a <<equivocarse >> (…) en las prácticas de la improvisación el error o no existe o es considerado una oportunidad para generar musicalmente, en el momento, otra cosa que no estaba prevista”, Rossana, musicología.

Desafortunadamente, por limitantes de tiempo para procesar la información, es imposible retomar aquí la riqueza de las opiniones vertidas por la comunidad. Sin embargo, cada uno de los comentarios expresados, se encuentran en transcritos.


De las 100 personas encuestadas:
33 afimaron no conocer a ningún profesor de la FaM que incluyera improvisación musical en sus clases. De las respuestas de los otros 67 sujetos, se retomaron para el estudio particular a:

René Baez, mencionado por 20 personas; Remi Álvarez, mencionado por 18 personas; Rocío Orozco, mencionada por 5 personas; Hazael Rivera, mencionado por 2 personas.

Se mencionaron también a otros profesores[3], a saber:
Benitez, Roberto; Bringas, Alfredo- Percusiones; Cabuto Medina, Mario Adán -Solfeo (propedéutico); Cárdenas, Rafael- Armonía al Teclado; Composición; Coral, Leonardo- Técnicas Composición; Corona, Alejandro- Piano ; Cruz, Fernando- Guitarra; Diez Canedo, María- Flauta, Música de Cámara;  Esquer, Alejandro -Flauta transversa; Estrada, Julio-Composición; García, Samuel -Saxofón; García Lascuráin, Elizabeth- Solfeo; Guzmán, José Antonio- Historia de la música universal, Historia de la Música Mexicana; Hernández, Emilio- Prácticas de armonización, Piano, Armonía transporte y lectura a primera vista en piano; Hernández, Juan Gabriel- Percusiones; Íñigo, Octavio- Big Band, Saxofón; Maines, Arturo- Armonía al Teclado; Medrano, Marcia- trombón; Muñoz, Margarita- Filosofía de la Música, Introducción a la música; Ordóñez, Miguel -Armonía al Diapasón; Padilla, Eunice- Bajo Continuo, Clavecín; Padilla, Pablo -(posgrado); Palafox, Esteban -Guitarra, Solfeo; Robledo, Sergio- Acordeón; Rodríguez, Salvador - Composición, Armonía, Contrapunto; Rovelo, Alfredo (jubilado); Ruiz Esparza, Gonzalo- Armonía al Teclado; Salas, Gustavo -Percusiones (se fue); Segura Maldonado, José Luis- Guitarra, Armonía al Diapasón; Stern, Mario- taller de composición para niños (jubilado); Sortibrán- Dulce Ma., Piano; Treviño, Rodrigo- Órgano; Valenzuela Remolina, Arturo- Solfeo I; Villanueva, M.A. - flauta; Villa Walls, Gabriela- Viola da Gamba; Zúñiga, Francisco-solfeo; Zúñiga, Jorge-solfeo.

Estos últimos resultados nos plantearon la pertinencia de incluir en las entrevistas a profesores que tienen una amplia experiencia docente con improvisación, y que no se habían considerado en un inicio.

Parte 4




[1] V. en bibliografía Stern (2002)
[2] Si se analiza desde el estudio de las implicaciones ideológicas y socioculturales del currículum oculto (Torres, 2005)
[3] Aparecen en orden alfabético, estando subrayados quienes fueron referidos más de una vez. Se nos informó que varios de estos últimos han utilizado la improvisación sólo esporádicamente en clases, sin embargo, en las encuestas no se consideró medir qué tan frecuentemente la usan.

Improvisación Musical en la Educación Profesional 2

Esta nota es la segunda parte de un trabajo de investigación que hice en el 2015 titulado "EL JUEGO IMPROVISATORIO DENTRO DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN EDUCACIÓN MUSICAL PROFESIONAL. Experiencias actuales en licenciaturas de la FaM, UNAM". La Parte 1 se encuentra en el enlace http://abrirmanosyoidos.blogspot.com/2018/10/improvisacion-musical-en-la-educacion.html



METODOLOGÍA

En la investigación pedagógica, desde la década de 1960 se ha desarrollado el paradigma de la “Mirada del Profesor”, que insiste en  la necesidad de “considerar el pensamiento del profesor como variable relevante en la vida del aula, tener en cuenta el carácter intencional de la actividad docente y comprender el significado diverso e implícito de las manifestaciones externas del comportamiento” (Pérez & Gimeno, 1988, p. 38).

Acercándonos a la visión del profesor, a través de este trabajo se resaltan aquellas experiencias donde se promueve la exploración, la creación: la improvisación -aún dentro del proceso formativo para la interpretación-. Aunque son escasas, afortunadamente existen clases donde los profesores promueven dicha práctica.  

Al hacer la observación de ellas, se plantean las siguientes preguntas:

a) ¿Qué motivaciones impulsan a profesores de la Facultad de Música, UNAM a fomentar la improvisación en sus alumnos? ¿Su experiencia dentro de la práctica de improvisación resulta significativa para su práctica docente?
b) ¿Cómo utilizan este recurso para el desarrollo del lenguaje musical y la técnica instrumental?
c) ¿Qué beneficios aporta su práctica?
d) ¿Es posible identificar en sus clases la integralidad de la formación a partir de las relaciones establecidas entre el músico y la música; el músico y el profesor (y/o otros músicos); el músico consigo mismo; el músico con su instrumento?
Para responder a las preguntas planteadas hasta ahora, se ha desarrollado una metodología en tres Fases.

FASE 1

I. Investigación documental de estudios antecedentes sobre improvisación, su práctica, psicología de la creación musical, pedagogía e improvisación, etc.
II. Estudio inicial. Primera aproximación a algunos profesores en la FaM, para conocer la viabilidad de un estudio de su práctica, su disponibilidad e interés.
III. Investigación documental en los Planes y Programas de las licenciaturas de la FaM para observar la presencia de la  improvisación musical.

Originalmente se había hecho un proyecto de investigación para estudiar la improvisación musical únicamente en el área de Piano en la Facultad, sin embargo, siendo tan poco frecuente el uso que inicialmente se observaba, se consideró pertinente abrir el estudio a todas las áreas del nivel Licenciatura, respaldándonos con las referencias obtenidas en las encuestas exploratorias.

FASE 2. Investigación cualitativa.

IV. Encuestas preparatorias. Diseño y aplicación de encuestas a alumnos y profesores de distintos grados del nivel profesional en la FaM con el objeto de enriquecer -y en su caso,  modificar- mi selección inicial de sujetos para entrevistas y para hacer un acercamiento exploratorio sobre el estado real de la improvisación, desde una visión nutrida con los actuales miembros de la comunidad. No se pretende hacer un análisis exhaustivo de las características de la comunidad en relación con la improvisación musical, sin embargo se ha hecho un cuestionario útil para posteriores investigaciones.

Para poder conocer la realidad actual en las aulas respecto a la improvisación musical, acudimos a los sujetos que conforman la comunidad académica. Se encuestó a 100 personas: 83 alumnos y 17 profesores del nivel Superior (Licenciaturas y sus Propedéuticos). Se eligieron aleatoriamente, en los pasillos de la Facultad; para incluir a una variedad más amplia de encuestados, también se solicitó a los miembros de la comunidad en Facebook, que -si eran alumnos de la FaM- respondieran voluntariamente a un cuestionario en línea.

Se les consultó sobre su conocimiento respecto al uso de la improvisación en la FaM; cuáles maestros la integran habitualmente en sus clases; si consideran que es suficiente su presencia en la Facultad; si creen que es útil, valiosa para el músico; qué experiencias han tenido ellos, etc. En caso de que los entrevistados fueran profesores, se les cuestionaba también sobre la manera en que la practican o promueven en clase y sus motivaciones para incluirla o no.

V. Entrevistas. Para conocer de primera mano las experiencias docentes que incluyen improvisación desde la mirada del profesor, hemos decidido utilizar la herramienta de entrevista semi estructurada, pues coincidimos con Henrique Urbano Gil (2007) en que “conviene emplearla porque da a la explicación científica una dimensión simultáneamente vivencial y abstracta o universal”. Nos hemos enriquecido con los fundamentos éticos del Enfoque Centrado en la Persona (Rogers, 2000), que cimentan la psicoterapia humanista y son también valiosos como principios éticos en cualquier quehacer, sobre todo en el campo de la educación.
Se utilizó una misma guía de entrevista, pero se encontraron distintos niveles de experiencia y de sensibilidad al tema, lo cual propició variantes significativas entre una y otra entrevista.  La guía de entrevista semi estructurada incluía las cuestiones presentadas con anterioridad:

A.    Su experiencia con la improvisación musical.
B.     Qué motivaciones le impulsan a fomentar la improvisación.
C.     Metodología. Cómo utiliza este recurso para el desarrollo del lenguaje musical y la técnica instrumental.
D.    Beneficios que considera que aporta la práctica improvisatoria.
E.     Integralidad en la formación. Características en las relaciones establecidas entre
E .i. el músico y la música;
E. ii. el músico y el profesor (y/o otros músicos);
E. iii. el músico consigo mismo;
E. iv. el músico con su instrumento.

En la presentación pública de este trabajo asimismo se buscó incluir algunas grabaciones audiovisuales, pues “la voz del entrevistado y la expresión facial y corporal acompañando las declaraciones, proporciona un acceso más rico a los significados del sujeto que el que los textos transcritos proporcionarán más tarde” (Kvale, 2011).

Las entrevistas se aplicaron de manera personalizada a algunos de los profesores a quienes los encuestados refirieron. Aquí se presentan en orden conforme al número de referencias que la comunidad hizo sobre ellos:

René Baez de la Mora
Remi Álvarez        
Rocío Orozco             
Hazael Rivera Pedroza

VI. Observación no participante y registro documental. Se consideró pertinente enriquecer este trabajo con el registro de algunas experiencias docentes de los profesores entrevistados. Por lo cual se realizaron videograbaciones de una sesión de clase con Hazael Rivera Pedroza, profesor de asignatura Piano Especial; una sesión de clase con René Baez de la Mora, profesor de asignatura Armonía al Diapasón; y un fragmento del concierto del Taller de Jazz impartido por el profesor Remi Álvarez. El registro ha sido descriptivo, no se hace aquí ningún análisis; sin embargo, ha sido posible observar los criterios planteados inicialmente: “C. Cómo utiliza este recurso para el desarrollo del lenguaje musical y la técnica instrumental; E. Formación integral. Características en las relaciones”.

FASE 3.

VII. Transcripción, procesamiento y análisis de la información obtenida.
Esta investigación estuvo realizada fundamentalmente con un método cualitativo, asimismo el análisis de la información siguió parámetros cualitativos, interesados en conocer la mirada del sujeto. En el análisis tanto de las respuestas de las encuestas a la comunidad, como en el de la transcripción de las entrevistas a profesores, se llevó a cabo una condensación de significados (Kvale, 2001). Las categorías fueron extraídas conforme a las respuestas que los entrevistados proveyeron a las preguntas de investigación.


(Los Resultados se presentan en la continuación)